Me cuesta un poco entender la polémica que se ha montado por la presentación de la campaña de la nueva línea de Mango, Violeta. Es cierto que quizás el mensaje o la forma de comunicarlo no ha sido la más acertada, pero de ahí a que pidan que se retire me parece una tontería.
Todos sabemos que la talla 40 no está dentro de las tallas grandes y más aún cuando la mitad de la población supera esa cifra. ¿Por qué no entenderlo entonces como otra tienda más donde comprar con un tallaje más ampliado? Lo realmente importante es comenzar a normalizar está situación y creo que poco a poco se está haciendo. Basta ya de susceptibilidades estúpidas y comencemos a ampliar nuestro campo de visión. Existe ya un cambio de mentalidad y se va imponiendo lentamente. Los maniquís con curvas de la firma sueca Åhléns, la campaña de ropa de baño de la espectacular Tara Lynn para H&M, la conducta de muchas celeb que defienden su cuerpo al ganar unos kilos... Todo son pequeños detalles que indican el cambio y que se va imponiendo lo real, con sus perfecciones e imperfecciones.
Necesitamos normalidad, que una chica con una 46, 48 o 50 entre en una tienda y salga contenta, con algo bonito que ponerse, no triste y frustada porque nada le vale. Y también que tenga donde elegir, cada vez son más las marcas que se van dando cuenta de este amplio espectro de la población cuyas necesidades, actualmente, no están cubiertas. Por tanto, me parece fantástico que Mango amplie su tallaje, ¿pero qué hay de las demás? En eso debía haberse centrado esa petición que solicitaba la retirada de Violeta.
Para terminar quiero hablaros un poquito de la agencia de modelos Milk Management, la cual busca y se enorgullece de buscar rostros que rompen los estereotipos establecidos. Os voy a poner alguna de las imágenes de sus modelos de Curves para que me comentéis si lo que véis no es pura belleza. Ninguna de ellas creo que tenga una 36.... Una imagen vale más que mil palabras.
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