Adoro Chanel!!! No sólo porque me vuelven loca sus bolsos y complementos, por considerar que su línea de belleza es una de las mejores del mercado, por su historia o por su espectacular imagen de marca. Me encanta la maison porque es una de las pocas capaces de sorprenderme y fascinarme con cada colección.
El Petit Palais de París ha vuelto a transformarse bajo las órdenes del kaiser de la moda, Karl Lagerfeld, para dejar una vez más atónitos a sus seguidores. Un carrousel, globos terráqueos gigantes, icebergs, galería de arte... Todo es posible en el universo onírico de Lagerfeld. En esta ocasión: nos traslada a un enorme supermercado por el que desfilan las modelos con bolsos/cesta de la compra o bandeja de alimentos. Maravillosa puesta en escena en la que se ha cuidado hasta el más mínimo detalle (todo el packaging y etiquetado de los productos lleva el logo de la firma) Genial y divertido!!!!
En las propuestas vemos el tejido estrella de la casa, el tweed, cubriéndolo todo, incluidas las deportivas (que ya nos presentó en su colección de alta costura Primavera/Verano 2014) o las gafas de sol. Maxi prendas, amplia paleta de colores (desde los tonos pastel hasta los más invernales como el gris o el negro, pasando por tonalidades más alegres como el verde o el naranja) y fantasía en los complementos con collares candado o bolsos imposibles.
Con Chanel todo es posible.... ¿Qué nos esperará la próxima vez?
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