La Moda ¿Es todo positivo?

En el mundo que actualmente vivimos cuando hablamos de moda o de estar a la moda, ya no nos resulta indiferente, sabemos que hay tendencias, seguimos lo que se lleva cada temporada y podemos tener la ventaja de reciclar aquellas prendas que hemos destinado al fondo de nuestros armarios ya que se vuelven a poner de moda con el paso de los años, basta con que algún personaje conocido utilice o promocione alguna prenda para que esta se agote en horas y esto se extiende incluso a los más pequeños que quieren vestir y lucir como sus personajes animados.

A través de la moda mostramos una parte de la personalidad, nuestros sentimientos, nuestros gustos, es el medio de expresión con el que nos comunicamos e interactuamos con la sociedad y no solo a través de la ropa, simplemente, con un corte de pelo llamativo, un tatuaje, un piercing, estamos transmitiendo nuestras ideas y nuestra forma de ver la vida.

Pero no siempre, en el mundo de la moda todo es positivo, en ocasiones, se nos puede ir de las manos y empezamos a obsesionarnos por mantener una imagen que no se asemeja a la realidad, es en ese momento, cuando más cuidado debemos tener ya que podemos estar formándonos una idea distorsionada. Cada vez empieza a ser más frecuente toparnos con diversos problemas emocionales y cognitivos que nos puede llevar a sufrir algunas patologías, tales como, la anorexia nerviosa (trastorno alimenticio caracterizado por un intensa pérdida de peso auto-provocada y por un temor irracional a engordar), la bulimia nerviosa (trastorno alimenticio caracterizado por atracones recurrentes de alimentos con muchas calorías acompañados de episodios de vómitos, consumo de laxantes o práctica intensa de ejercicio para evitar coger peso), en el plano más físico, la vigorexia (trastorno caracterizado por una preocupación obsesiva por la figura y una distorsión del esquema corporal) y la pérdida del control de los impulsos (como por ejemplo, compras compulsivas, sin que partan de una necesidad real, endeudamientos, abuso de tarjetas de créditos, etc.)

Saber identificar las primeras señales (preocupación excesiva y disminución de peso sin motivo, consumo de medicamentos tipo laxantes, cambios de humor, disminución de la autoestima, críticas y burlas entre iguales – compañeros de clases, amigos-) es fundamental para actuar a tiempo, sobre todo, cuando estos síntomas aparecen en los más jóvenes, adolescentes y preadolescentes, los cuales
están más sometidos a la presión social y a la evaluación constante de su apariencia.

En resumen, es importante disfrutar de lo que la sociedad nos ofrece pero sin poner en riesgo nuestra salud, teniendo en cuenta aquellos límites que no se deben sobrepasar y, en el caso de hacerlo, debemos pedir ayuda a nuestros familiares y profesionales cercanos antes de que sea demasiado tarde.

Firmado: Victoria Pablo, prescriptora de Salud
Imagen Vía: Taringa.net